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La muerte no es el final

La muerte no es nada, sólo he pasado a la habitación de al lado. Yo soy yo, vosotros sois vosotros. Lo que somos unos para los otros seguimos siéndolo Dadme el nombre que siempre me habéis dado. Hablad de mí como siempre lo habéis hecho. No uséis un tono diferente. No toméis un aire solemne y triste. Seguid riendo de lo que nos hacía reír juntos. Rezad, sonreíd, pensad en mí. Que mi nombre sea pronunciado como siempre lo ha sido, sin énfasis de ninguna clase, sin señal de sombra. La vida es lo que siempre ha sido. El hilo no se ha cortado. ¿Por qué estaría yo fuera de vuestra mente? ¿Simplemente porque estoy fuera de vuestra vista? Os espero; No estoy lejos, sólo al otro lado del camino. ¿Veis? Todo está bien. No lloréis si me amabais. ¡Si conocierais el don de Dios y lo que es el Cielo! ¡Si pudiérais oír el cántico de los Ángeles y verme en medio de ellos! ¡Si pudiérais ver con vuestros ojos los horizontes, los campos eternos y los nuevos senderos que atravieso! ¡Si por un instante pu...
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Paz, amor y libertad. Solo Dios basta. Salvador Mira

Más temprano que tarde, los románticos terminamos por marcharnos. Me iré siendo fuerte, bello y joven; luchando hasta el último segundo. Yo fui el que escribió un millón de poemas; el que deseó sin límites ni fronteras; amé tanto... que mi cuerpo se convirtió en pasión y sentimiento: estaba ciego y mi alma abrasaba.  Sufrí tanto... que surqué mares, océanos; escalé montañas;  atravesé continentes  para poder beber de las aguas del río Leteo  y descansar de una vez por todas en el obscuro olvido. Desconocía que para ello  debía morir. Canté, reí, lloré, grité... Solo, en el desierto, paralizado, carecía de cuerpo, yo mismo era una nebulosa. Desquiciado, loco,  al borde del abismo,  alimentándome de desesperación y vértigo, esperaba un gesto, una mirada, una insignificante palabra. ¡Nada, nada, nada! El más atroz de los silencios me rodeaba. En vano aguardé a que el aleteo de una mariposa  rompiera mi tormento. Cuando el calvario eran pestilentes ra...

Félix Lope de Vega. Yo me muero de amor...

  «Yo me muero de amor….» Yo me muero de amor, que no sabía —aunque diestro en amar cosas del suelo—, que no pensaba yo que amor del cielo con tal rigor las almas encendía. Si llama la moral filosofía deseo de hermosura a amor, recelo que con mayores ansias me desvelo cuanto es más alta la belleza mía. Amé en la tierra vil, ¡qué necio amante! ¡Oh luz del alma, habiendo de buscaros, qué tiempo que perdí como ignorante! Mas yo os prometo agora de pagaros con mil siglos de amor cualquiera instante que por amarme a mí dejé de amaros. Félix Lope de Vega y Carpio

Frank Sinatra. That's life

 

Frank Sinatra. It was a very good year

 

Félix Lope de Vega y Carpio: A mis soledades voy

  «A mis soledades voy» A mis soledades voy, de mis soledades vengo, porque para andar conmigo me bastan mis pensamientos. No sé qué tiene el aldea donde vivo y donde muero, que con venir de mí mismo, no puedo venir más lejos. Ni estoy bien ni mal conmigo; mas dice mi entendimiento que un hombre que todo es alma está cautivo en su cuerpo. Entiendo lo que me basta, y solamente no entiendo cómo se sufre a sí mismo un ignorante soberbio. De cuantas cosas me cansan, fácilmente me defiendo; pero no puedo guardarme de los peligros de un necio. Él dirá que yo lo soy, pero con falso argumento; que humildad y necedad no caben en un sujeto. La diferencia conozco, porque en él y en mí contemplo su locura en su arrogancia, mi humildad en mi desprecio. O sabe naturaleza más que supo en este tiempo, o tantos que nacen sabios es porque lo dicen ellos. «Sólo sé que no sé nada», dijo un filósofo, haciendo la cuenta con su humildad, adonde lo más es menos. No me precio de entendido, de desdichado me...

Bruce Springsteen. The river

 

LP. Lost on you

  LP. Lost on you Subtítulos español 

Paraíso. Salvador Mira

 Camino y las piedras de la vía del tren se han vuelto negras. Hay un monstruo de metal que silba a lo lejos. Carpetas, chicles, cigarrillos y gominolas. Era un adolescente cuando me cegó tu sonrisa, no sabía que alcanzaría la eternidad en tus labios... La niebla cabalga sobre las frías y cristalinas aguas del río. El otoño ha llenado de helechos de oro las suaves y cálidas laderas. Aguanto la respiración en este dulce sueño,   aburrido de ir a la deriva. Busco la paz imaginando tu rostro, pero solo encuentro el vacío... La Luna convierte en plata los últimos latidos de la madrugada.  Te besaba los ojos y acariciaba tus mejillas,  el paraíso comenzaba con mi nombre en tus labios... El rocío de la inocencia empapa mi marchito corazón. Los manicomios no se cansan de escupir días sin sentido. El tiempo ha llenado de escarcha mi cabello. Como un pobre que quiere ser rico, quiero volver a ser niño contigo. *SM* Bruce Springsteen  Paradise

Bruce Springsteen-One Minute You´re Here. Paradise. Streets of philadelphia

  Bruce Springsteen One Minute You´re Here Paradise Streets of philadelphia

Canción de otoño en primavera. Rubén Darío

  Cantos de vida y esperanza. Canción de otoño en primavera Rubén Darío     Juventud, divino tesoro, ¡ya te vas para no volver! Cuando quiero llorar, no lloro... y a veces lloro sin querer...    Plural ha sido la celeste historia de mi corazón. Era una dulce niña, en este mundo de duelo y de aflicción.    Miraba como el alba pura; sonreía como una flor. Era su cabellera oscura hecha de noche y de dolor.    Yo era tímido como un niño. Ella, naturalmente, fue, para mi amor hecho de armiño, Herodías y Salomé...    Juventud, divino tesoro, ¡ya te vas para no volver! Cuando quiero llorar, no lloro... y a veces lloro sin querer...    La otra fue más sensitiva, y más consoladora y más halagadora y expresiva, cual no pensé encontrar jamás.    Pues a su continua ternura una pasión violenta unía. En un peplo de gasa pura una bacante se envolvía...    En sus brazos tomó mi e...